Ambiciosa. Ahora que ya ganó Miss Mundo Nicaragua, asegura que va por una corona mundial, porque ya tenía cetros escolares y universitarios

Por Letzira Sevilla Bolaños | Fama

mm2015oct6

Persistencia es la palabra que quizás mejor defina la actitud que la jovencita Stefanía Alemán ha tomado frente a la vida, y, sobre todo, frente a los concursos de belleza.

A sus 22 años, la beldad originaria de Masatepe es estudiante de ingeniería en la Universidad Centroamericana, es presentadora de una revista matutina en un canal de televisión nacional y disfruta de involucrarse en proyectos sociales.

Extrovertida y elocuente, aseguró a El Nuevo Diario que haber obtenido la corona de Miss Mundo Nicaragua la noche del sábado en una elección celebrada en el Teatro Nacional Rubén Darío, es la culminación de un proceso de entrega, sacrificio, y, sobre todo, de mucho esfuerzo: “Soy de origen humilde y luché por esta corona, di todo para conseguirla, y gracias a Dios lo logré”.

Cerca de la corona

En el caso de Alemán, cae como anillo al dedo el adagio popular de que la tercera es la vencida, porque esta no era la primera vez que aspiraba a un cetro de belleza de proyección nacional.

“Participé en el certamen Miss Dulzura, donde compitió María Esther Cortés, y no gané, quedé como segunda princesa. También participé en Miss Carnaval y obtuve también el título de segunda princesa. En realidad fue frustrante porque había estado tan cerca de la corona y no haberla podido conseguir me ponía en una situación incómoda”, compartió Alemán.

Sin embargo, aseguró que cuando Farah Eslaquit hizo la convocatoria para Miss Mundo Masaya, muchos de sus amigos la animaron para que se inscribiera y participara.

“Yo había dicho que nunca más volvería a competir en ningún certamen de belleza, porque no aguantaría una decepción más. Un día estaba comentando la posibilidad de inscribirme en Miss Mundo con una persona, y me dijo que mejor no entrara al certamen porque seguro esto no era lo mío. Esas palabras me hirieron profundo y me propuse demostrarle que sí podría hacerlo, así tomé la decisión de competir”, recordó.

Factor Farah Eslaquit

Alemán asegura que en Masaya hubo una competencia muy reñida, sin embargo, haber resultado electa le inyectó positivismo.

“El colador para llegar a las 16 finalistas fue muy competitivo, pero yo siempre trataba de dar lo mejor de mí. Sin embargo, cuando en el reality show mis compañeras me nominaron para ser eliminada, fue cuando me di cuenta de que en realidad era una candidata fuerte a la que ellas querían sacar del camino”, afirmó la jovencita amante de la naturaleza.

Asimismo, la ahora dueña del cetro de Miss Mundo Nicaragua aseveró que estudió todos los errores que había cometido en los certámenes anteriores y buscó cómo corregirlos, sin embargo, asegura que el papel de Farah Eslaquit fue primordial, porque en todo momento se comportó como una mentora exigente, que la animaba por sus logros, pero siempre estaba pidiendo más.

“Hubo un momento en el que ella me dijo que estaba lejos de la corona y eso me tocó, así que me propuse no decepcionarla y empecé a mentalizarme como ganadora, hasta que lo logré”, dijo entre risas de evidente satisfacción.

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